Después
de Joyce, Proust, Faulkner, Pynchon y tantos otros —como bien escribíamos en un
post hace ya tres años—, ¿hacia dónde ha de ir la novela en estos tiempos?
Y en las
páginas que cierran el Compleméntum (Manifiesto) de esa novela
que tú y yo sabemos, como bien podrás comprobar en http://www.sinfoniadepraga.es/images/documentum_pdf/13_Complem.pdf,
escrito está lo siguiente:
«Y
la novela se convierte para ti y de este modo en la obra de arte total y única,
en la novela de culto que hemos buscado. En ella encontrarás, junto con el
complejo andamiaje que ha sido necesario para levantarla —al igual que sucedía
con las grandes pirámides de Egipto, o, mejor aún, con las majestuosas catedrales
góticas—, todo lo que siempre quisiste saber sobre el arte de novelar y nunca
nadie te quiso dar a conocer, lo que sesudos críticos, sabios profesores,
doctos investigadores, jóvenes universitarios e inmaculados escolares han de
estudiar. De tal manera que los noveles novelistas aprendan y reflexionen sobre
la poética de la novela y sobre el arte de hacer novelas en este tiempo. Se
propiciará así y de este modo que yo, el autor, plenamente realizado, finalmente
desaparezca, escritas ya todas las palabras» (Págs. 335-336).
ResponderEliminarSi la ficción moderna abría en 1922 un mundo maravilloso con "Ulysses" y con "À la recherche du temps perdu", mundo que se iluminaba con la prodigiosa "The Sound and the Fury" (1927), su cierre, culminación, caída y catástrofe se lleva a cabo con "Finnegans Wake" (1939), cortocircuitando la comunicación.
Ficción moderna: qué sabemos y cómo lo sabemos ("The Sound and the Fury" (1927), de William Faulkner) – Cuestiones epistemológicas.
Ficción postmoderna: qué somos ("Gravity’s Rainbow" (1973), de Thomas Pynchon) – Cuestiones ontológicas.