27/7/19

Retirado en la paz del monte Abantos



          «Retirado en la paz del monte Abantos,

          en esta mi sierra escurialense,

          con pocos pero doctos libros juntos,

          vivo en conversación con el pasado

           y escucho con mis ojos muchos muertos».



          Y mientras parafraseamos a Quevedo, trabajamos en un nuevo proyecto artístico:

Es 26 de septiembre de 1940 en la frontera entre la Francia ocupada por las tropas hitlerianas y la España de un Franco victorioso. A Portbou llega una persona que huye de Francia. La policía de fronteras no le autoriza a cruzar la frontera para, a través de España, camino de la salvación, camino de Lisboa, dirigirse a EE.UU. Esa persona en este momento es “apátrida” (sin nacionalidad), pero es alemana, es judía y se llama Walter. La policía española la retiene y la va a entregar al día siguiente a la Gestapo, que la va a enviar a un campo de concentración y de exterminio.

Esa persona, ese día, 26 de septiembre de 1940, en Portbou, se suicida.

Esa persona se apellida Benjamin.






¿Te gustaría conocer, por fin, los papeles que guardaba Benjamin en esa vieja cartera de piel que llevaba consigo cuando se suicidó? ¿Esos papeles que la policía española de la Comisaría de Investigación y Vigilancia de la Frontera Oriental de España, cuando inventarió las pertenencias de Benjamin tras su muerte, definió como «unos papeles de contenido desconocido». ¿Esos papeles que Walter valoraba más que a su vida?




De manera similar a lo que ya hice en Sinfonía de Praga, estoy trabajando sobre el pasado reciente desde el presente más rabioso, voluntad ética y estética conjuntadas nuevamente: Expresión estética de la ética humana (Nulla aesthetica sine ethica) —Responsabilidad ética para analizar críticamente el pasado y críticamente comprometerse con el presente, corresponsabilidad ética con el mundo que hemos de dejar hacia el futuro—.

Y en este nuevo proyecto literario estoy intentando integrar en un todo armónico y coherente, orgánicamente bien estructurado, el relato de la peripecia desde las tres perspectivas de la narración: 1ª persona (yo), 2ª persona (tú) y tercera persona (él).

Como he hecho en Sinfonía de Praga, en el nuevo proyecto artístico espero ofrecer al lector un relato bien estructurado où tout se tient, una peripecia motivadora hechos sorprendentes que conectan el pasado de los años 30 y 40 del siglo XX, la España de la Guerra Civil y la Europa de la Segunda Guerra Mundial, con el más rabioso presente de la España de hoy, una voluntad de estilo que cautive y una anagnórisis final que sorprenda y arrobe.

Y aunque es justo y necesario que el creador de una obra literaria ofrezca esos cuatro elementos —relato bien estructurado, peripecia motivadora, voluntad de estilo y anagnórisis final sorprendente—, ha de ofrecer mucho más: Ha de ofrecer una cosmovisión poderosa que cree un nuevo mundo y que cree un nuevo lector y permita a este ser más, ser otro y distinto al que era en el momento en que inició la lectura de la obra.

Eso es lo que quiero hacer; ahí estamos; ahí queremos estar, si tenemos ocasión y tiempo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Artículos guardados